El Geoparque de Granada se encuentra en el sector central de la Cordillera Bética (ver mapa más abajo), la cual ocupa el sur y sureste de la Península Ibérica a lo largo de unos 600 km por aproximadamente 200 km de ancho. La Cordillera Bética puede dividirse en varios dominios geológicos de gran entidad, entre los que destacan la Zona Externa Bética y la Zona Interna Bética (también conocida ésta última, incluyendo otros subdominios, como Dominio de Alborán). Sobre estos dominios se formaron varias cuencas neógenas, entre las que se encontraría la cuenca de Guadix-Baza, a la que pertenece en su mayor parte el territorio del Geoparque de Granada. El conjunto de estas cuencas neógenas podría considerarse como otro gran dominio dentro de la cordillera. Todos estos dominios están representados en el territorio del Geoparque de Granada, pero el principal es la cuenca neógena de Guadix – Baza, que presenta un espesor excepcional de sedimentos continentales del periodo cuaternario (varios cientos de metros).
El Cuaternario es el periodo geológico de la historia de la Tierra que abarca los últimos dos millones y medio de años de evolución del planeta y de la vida en el mismo (desde hace 2,58 millones de años hasta el presente).
El Cuaternario, con sus sedimentos, fósiles y espectaculares modelados, es el protagonista principal del Geoparque de Granada. Pero el Geoparque de Granada también nos habla de historias más antiguas que el Cuaternario, gracias a las rocas mesozoicas y terciarias. Estas rocas no sólo afloran en las montañas que configuran el borde del Geoparque, sino que, gracias al encajamiento de los valles, han aflorado justo por debajo de los sedimentos cuaternarios en la parte central del Geoparque, dándonos una visión tridimensional excepcional del basamento que alberga y que proporcionó los sedimentos cuaternarios.