La ventana más auténtica de la meseta
El Mirador del Morrón de la Meseta se alcanza por una pista forestal que parte de Pedro Martínez y forma parte de la ruta geológica que rodea al cerro del Mencal.
Desde aquí se aprecian las rocas multicolores del basamento, el sustrato sobre el que se produjo el relleno de la cuenca de Guadix-Baza, al igual que en el mirador de la Cerrada de la Lava. Sus vistas son magníficas, permitiendo contemplar relieves emblemáticos del Geoparque como el Mencal, el Jabalcón y, en el horizonte, la majestuosa Sagra.
Este lugar es excepcional para observar la extensa llanura o glacis del sector occidental del Geoparque, así como el modelado creado por la erosión fluvial que dio origen a las cárcavas o badlands. Además, es un espacio privilegiado para comprender la relación entre el basamento, los sedimentos aportados por los ríos cuando no existía salida al mar, la llanura originada por el relleno de la cuenca y la posterior erosión que arrastró materiales hasta el mar tras su conexión.
Justo enfrente, se alza la Mesa de Bacaire, un lugar de interés geológico que conserva parte de la llanura original y se erige como un cerro testigo del relieve previo al vaciado de la cuenca.